Paperback Writer - Beatle Barkers (I)

 No estoy seguro cuando saldrá publicada esta entrada, tal vez haya demasiado material en el blog hasta entonces y no se termine de apreciar lo categórico de la apreciación que haré de este disco, ya que por mi cuenta llevo escuchada una cantidad importante de cóvers de la más diversa índole que, como bien se ve en este espacio. Y si bien tengo una categoría propia para aberraciones, este CD merecería una completamente aparte para él solo. Jamás escuché algo que me resulte tan degradante como fanático de los Beatles, desagradable como apreciador de la música, o vergonzoso como ser humano.
 Cuando abro una carpeta y me tengo que enfrentar con un disco nuevo a veces no se ni con que me voy a encontrar, esa intriga generalmente es interesante, pero en este caso fue bastante tortuosa, ya que el título y el diseño de portada me indujeron una sospecha que me mantenía reacio a darle play. Unos pocos segundos fueron suficientes para que me levantara de la silla y me pusiera a maldecir a los cielos [literalmente]. "¡A la mierda! yo no puedo seguir con esto" fue mi primer reacción -y por ello es que tantas veces me quejo por lo insalubre de trabajar en este blog-. El CD consiste, nada más y nada menos, que en canciones de los Beatles... ¡¡¡LADRADAS!!!

 Estamos condenados a una muerte violenta y lo merecemos.

(por favor sigan leyendo que eso no fue suficiente)

 ¡Oh humanidad! WTF?! Después de putear un buen rato recupero la compostura y me pregunto -y los invito a que me intenten responder- ¿A quién se le puede ocurrir hacer semejante atrocidad? ¿Para quién, quién puede llegar a comprar algo así? ¿Por qué nos odias tanto Barbas? Si bien las respuestas permanecen abiertas, algo es seguro: el fin del mundo está cerca y esta es la prueba de lo descarriada que está nuestra civilización. Mientras escribo estas líneas suena "Day Tripper", y los animales ya ni siguen la melodía, directamente suena a gallinero. Ah, claro, porque en algún punto somos sorprendidos por más criaturas -como si no fueran suficientes los ladridos-, ahora también tenemos gatos, gallinas, ovejas...

 Creo que ya están en condiciones de entender mi indignación inicial, y el hecho de que afirme, sin sentir que exagero, que esto es una de las peores cosas que escuché en mi vida. Y como yo culpo a humanidad entera por haberlo permitido, el día que nos toque afrontar el Jucio voy a sentirme más que feliz y espero que todos sufran los más despiadados castigos. Bien merecidos serán.